17 de agosto de 2015

Una buena culebra de agua

Una vez más vuelvo al río al recuentro con las truchas. La jornada empezó con pocas picadas y no mucha actividad. Algunas salieron a saludarme y postraron para la merecida foto.

Sin embargo, lo mejor estaba por llegar, en el último lance de la jornada paso algo que jamas había visto.

Una trucha de aproximadamente superaba los veinte centímetros, siguió la cucharilla hasta mis pies sin llegar a embocarla. Cuando me decidía a volver a coger la cucharilla y repetir el lance esperando mejor suerte, la trucha empezó a saltar en mitad de la poza. Algo bastante raro y que no tenía mucho sentido.
Al incorporarme y dar un par de pasos, vi como una gran culebra de agua la había atrapado con la boca. Mientras la trucha intentaba zafarse saltando, la culebra me vio y fue río abajo. En ese momento, con la cucharilla en la punta de la caña, trate de cogerla y al segundo intento la cucharilla se clavo en la parte trasera de su cuerpo. Pensé que en ese momento la culebra soltaría la trucha pero no lo hizo y finalmente pude introducir culebra y trucha en la sacadera. Nunca había pescado semejante tandem.

Una vez la culebra se sintió atrapada, soltó la trucha y trato de escapar por el agujeros de la sacadera, pero dado su tamaño no pudo. Emulando a Wild Frank, saque a la culebra por la cola, y sin llegar a ser un experto en la materia, cero que era un muy buen ejemplar de culebra de agua. media mas de un metro.

Una vez me deshice de ella, la trucha volvió al agua, sana y salva y sin daños aparentes.

Impresionante la escena de jamas había visto. La lastima fue que la grabe toda en vídeo pero al visualizarla por la tablet, no se que hice que al sacar la tarjeta de memoria, los archivos habían desaparecido. No obstante, hice alguna foto mientras veía los vídeos.




Como siempre decimos, el río no deja de sorprendernos.