Parecía que nunca iba a llegar pero mis días en Extremadura tocaban a su fin. Tenía que hacer la última jornada para despedirme de estos grandes embalses.
Llegue a la zona de pesca sobre las 8 y media de la mañana. Empece a pescar zonas someras con paseantes. Después de una hora, lanza que te lanza, sin obtener ni una picada, pensé en cambiar de señuelo. Pero soy un poco cabezón y seguí dándole al paseante.
En una de estas, y cuando menos me lo esperaba, un rebullo hizo desaparecer el paseante. Dios!! No tenía muy claro si era lucio o bass, pero si era lo segundo, sería grande. En efecto!! Es un bass y parece bueno.. y bueno fue.
Lo pese. 1,930 kg. rozo los 2kg.
Me hice una autofoto (como pude).
Y lo devolví.
Se fue como una locomotora... impresionante como se fue!!
Y me quede mas tranquilo que Dios!!
Saque unas cuantas raspas, que entre picadas y capturas me hicieron pasar la mañana muy entretenida.
Por la tarde quede con Jose para despedirme. Que buenos ratos hemos pasado juntos pescando, nos ha pasado casi de todo.
Y en estas que topamos con una cuadrilla de basses, de entre el medio kilo y el kilo, los cuales decidieron alegrarnos la tarde. Las capturas se sucedieron una detrás de otra.
Incluso hicimos un par de dobletes. Jose poso con 2 basses.
La verdad que tuvimos un par de momentos de esos que los peces, parece que se vuelven locos.
Que buen recuerdo!! Espero volver pronto!
