12 de junio de 2011

Truchas extremeñas

Desde hace algún tiempo llevaba en la cabeza el ir a pescar truchas. Es la pesca que más me gusta y con la que más disfruto. El norte de la provincia de Cáceres tiene algunas zonas interesantes para intentar sacar alguna pintona del agua. Esta vez me decante por la zona de la Vera. En esta comarca hay gran número de gargantas trucheras. Después de mucho pensar me decante por visitar 2 gargantas.

Desde Mérida hay cerca de 200 kilómetros, y si se quiere tener alguna opción hay que madrugar y mucho. A las 5:50 de la mañana sonó el despertador. Después de casi 2 horas ya tenia la sierra de Gredos frente a mí. No es el Pirineo pero es bastante bonita la estampa con los picos sobrepasando los 2.000 metros.

Me costo encontrar el sitio donde quería ir, y después de un par de vueltas, conseguí aparcar y tirarme a la garganta. La primera fue en la frente. La garganta era muy pequeña, tenía mucha vegetación, no mucho agua, y después de pescar una hora no vi ni una trucha en todo el tramo que pesque… por lo que a las 10 decidí pasar al plan B.

Pese a que no eran ya horas, me fui a otra Garganta, y nada más llegar coincidí con otro pescador que en ese momento salía de pescar. Había sacado 3 truchas a primera hora (7 de la mañana) y me contó que en las últimas horas no había sacado nada. Sobre estas horas y hasta la tarde las truchas “no entran”… eso me dijo… pero ya que estábamos allí, había que intentarlo…

La garganta tenía otra pinta. Mucha más agua, y gran cantidad de posturas. La garganta reunía condiciones para que tuviese truchas.

Retome la pesca a eso de las 11 de la mañana, primero a cucharilla, luego a mosca, y cuando volví con la cucharilla tuve la primera captura. Cuando fui a hacerle la foto se me escurrió y se fue al agua. En poco tiempo tuve un par de picadas más pero no entraban con ganas. Eran las 13h y estaba cansado. Decidí darme la vuelta y volver para casa. Al menos había sacado una trucha y un par de picadas en dos horas de pesca y en un momento del día que no era el más apropiado (mediodía). Menos da una piedra!! Pero el río tenía una última sorpresa y en una poza bastante profunda, esta pequeña trucha decidió morder la cucharilla con fuerza. Esta vez si que le hice foto.

Con un calor bastante agobiante me volví para el coche. No fue una pescata de infarto, pero al menos ya puedo decir que he pescado truchas extremeñas!!

Menuda tormenton!!

Habíamos quedado para ir de pesca, y a eso de las 8 de la mañana estabamos con el café debatiendo a donde ir de pesca. Habían dado tormentas y lluvias pero la mañana parecía que iba a ser tranquila.

Decidimos pescar un embalse cercano y por la tarde marchar a otro. Nada mas llegar al primer escenario se levanto una leve brisa que no facilito mucho la pesca. Algunas basses conseguimos sacar del agua, pero ninguno digno de mención.


Después de comer, nos dirigimos al segundo sitio, y el cielo se empezó a cubrir. A la media hora de empezar a pescar y después de sacar 2 basses pequeños, comenzó a llover con fuerza. Madre mía que manera de llover… nos refugiamos debajo de un chaparro durante hora y media…

Parecía que no iba a parar durante toda la tarde…

Las tormentas hicieron un paréntesis y nos fuimos disparados para el coche… eso si, calados hasta los huesos…