27 de septiembre de 2010

De nuevo al agua!!


Llevaba un mes y medio sin disfrutar de una jornada de pesca en condiciones. Entre unas cosas y otras, mi pasión por la pesca había quedado aparcada.

Una tarde de la semana pasada, decidí dejar esta abstinencia, y volver a engancharme a esto de la pesca.

Coger el pato, el wader, la caña y el resto de bártulos y en 20 minutos estaba en el coche, directo al río. De nuevo, reviví sensaciones y preguntas que siempre te haces... a que picaran? hará aire? sacaré alguno grande???

Sin pensar mucho y con cierta rapidez, comienzo la pesca. Que bien me siento dentro del agua, lanzado aquí y allá, a la espera de las primeras capturas.

El día era bueno, y los basses comenzaron a dar la cara.





Se sucedieron bastantes capturas entre los 0-500grs. Lo cual te lo hace pasar realmente bien. Pero un tanto picado conmigo mismo, necesitaba sacar alguno decente.



Al llegar a una zona con arboles sumergidos y mucha vegetación, mis cinco sentidos se pusieron alerta. Estaba cerca del coche, y si tenía que sacar uno grande, tenía que ser allí.

Al segundo lance, tirando justo debajo del tronco de un árbol de la orilla, y a la caída, noto como la linea se tensa. Nada mas notar la tensión, clavo con firmeza. Al los pocos segundos ya me doy cuenta, que esta es una pieza grande. En la lucha, el pez salta 2 veces fuera del agua, lo que llama la atención de otro pescador que estaba cerca mio, pescando también con pato.

Después de unas cuantas carreras mas, 2 saltos y varias idas y venidas, pude acercarme el precioso bass a la mano.

Bueno!! me dijo mi inesperado compañero de pesca. Gentilmente me hizo unas cuantas fotos con el bass antes de soltarlo. Muchas gracias amigo!!






La captura me hizo una ilusión bárbara. Antes de llegar al coche, engañe 4 basses mas...





...antes de poner punto final a lo que fue una buena jornada de pesca de bass, a lance ligero y desde pato.