En mi última salida de pesca, visite un tramo totalmente encañonado en el que a la pesca se le une una componente aventurera de no saber muy bien hasta que punto vas a poder llegar. El paso por alguna de sus pozas tuvo remojón incluido, sin embargo las ganas de pescar y el buen tiempo reinante lo dejaron en una mera anécdota.
Caminar por estos barrancos, caña en mano, es una delicia. A esto se une que en otras epocas del año, estos tramos se adivinan imposibles de pescar, a poco agua que baje, por lo que sus truchas están poco "tocadas".
Las picadas se sucedieron a lo largo de toda la jornada. Tuve varias picadas de truchas que no eran pequeñas, sin embargo se me desclavaron al momento. Es el riesgo de llevar anzuelos sin muerte. A veces una buena picada y varios saltos fuera del agua compensan lo suficiente.Algunas de las picadas se clavaron bien, y fueron pescadas, fotografiadas y devueltas al agua.
No hubo grandes capturas, sin embargo, tampoco saque muchas "raspas". Todas las capturas estuvieron entre los 18 y 25 centímetros. La curiosidad de la jornada fue encontrarme en algunas pozas a varios ejemplares de cangrejo señal... como habrán llegado hasta allí??
La semana que viene toca boda, por lo que guardaremos los "trastos" hasta dentro de 2 semanas.... aguantare??