Las vueltas que da la vida. Por motivos laborales, me veo obligado a marchar a tierras extremeñas. Aprovechando los últimos días antes de mi partida, fui a intentar pescar mis últimas truchas de esta temporada.
Con una motivación extra, a las 6 de la mañana ya andaba dentro del coche rumbo al río. Una vez allí, y mientras me calzaba el wader , veo que baja con un caudal excesivo. Las últimas lluvias han hecho que baje muchísima agua. En algunos puntos el río es inaccesible e impracticable.
Pero una vez allí las ganas me pueden y al poco tiempo empiezan los primeros lances. Tras varias truchas que me siguen la cucharilla ,la primera captura no se hace esperar.
Parece que están activas y poco a poco van saliendo del agua y volviendo a ella.
Después de estos momentos de actividad, se alterna otro de cerca de 1 hora en la que no obtengo picada. Llegando al final del tramo que quería pescar, de nuevo las picadas volvieron y varias truchas me brindaron una buena despedida.
De camino al coche, una foto mas del buen caudal que baja este año por el río, esperando que en la próxima visita las truchas allí sigan y pueda volverlas a pescar.
De vuelta para casa, se me ocurrió pasarme por otro escenario para pescar con la cola de rata y probar algunas de las moscas secas que he estado montando este invierno. Con un pequeño tricoptero y un strimer conseguí engañar a media docena de truchas que pusieron punto final a la jornada de pesca.
No salió ninguna trucha de cierto porte, pero la calidad y cantidad de las capturas (16) y sobretodo de algunos lances tanto a cucharilla como a mosca seca, bien mereció el esfuerzo.
Espero volver mas pronto que tarde a ir detrás de las reinas del río.
