4 de diciembre de 2010

Un bass friolero

El pasado sábado decidí irme a uno de esos santuarios que por aquí hay, para la pesca del black bass.

No había ido desde que estoy residiendo aquí, y lo llevaba en la cabeza, pero entre unas cosas y otras, pues no había podido ir.

Ir al black bass en este tiempo con tanto frío, es un poco de locos, y es mas fácil que sean lucios los que entren al engaño, en vez de un buen bocazas. Pero también es cierto que en este tiempo, los peces grandes tienen cierta actividad y si tienes alguna picada, puede que sea de las buenas.

Una vez allí, monte la caña y comienzo la acción. Fueron pasando las horas y nada de nada. Ni picada. Que duros son esos momentos, cuando llevas mas de 2 horas pescando, has probado todo tipo de señuelos y ya no sabes que poner. Entre la porra que llevaba y el frío que hacía decidí darme la vuelta y poco a poco, lance a lance, ir volviendo al coche.

En estas, que en una recula poco profunda, decidí poner un paseante. La verdad, que le estoy cogiendo gusto a esto de los paseantes... Al quinto lance por la recula, el paseante desaparece entre un rebullo de agua. Clavo y algo tira para el interior del embalse.., llevo!!! un par de carreras mas y un precioso bass que andaría entre el 1,2-1,4 kg llega hasta mis manos. Que guapo!! Se hizo lo que se pudo con la camara y la autofoto...

Después de devolverlo al agua, seguí pescando, y en los siguientes lances un par de lucios saltaron por los aires en post del paseante. Una lastima! Al final pude quitarme la porra, pero espero disfrutar de un día de pesca en el mismo escenario, con unas condiciones meteorológicas mejores.