El verano comienza a asomar. Los días alargan bastante y el sol empieza a pegar de lo lindo. Para estas fechas comienza a ser necesario madrugar un poco mas de la cuenta, y llegar al río con las primeras luces del del día, y abandonarlo a media mañana.
Las truchas, ya muy lista de por si, bien por la bajada del nivel del agua, la claridad de la misma, o que han sido clavadas, empiezan a ser mas selectivas y recelosas que en jornadas pasadas.
El estío se nota, y no baja el agua que animosamente discurría en mayo, pero por el momento, con la ballesta y cucharillas del doble (00), se les puede engañar.
Ahí van las mejores fotos de la última jornada: