Entre su presencia, y la "leña" que le han metido a las sandras, han encontrado su oportunidad y han ocupado un espacio que antes fue de las luciopercas y antes creo que fue de basses (por aquellos tiempos no iba mucho a Mequi).
El caso es que su pesca es bastante atractiva. Es un pez más luchador que sus primas y actúa en diferentes capas de agua a lo largo del año por lo que puedes pescarlas desde la misma superficie a sacarlas a 20 metros de profundidad.
A ver como evoluciona su población y si los pocos basses y las luciopercas resisten a las nuevas reinas del embalse.
Las mejores fotos de la última jornada del lugar:
Y de las capturas: