Mucho tiempo sin sacar nada del agua... y es que este invierno ha sido aciago en capturas. Entre el frío y las pocas ganas, hemos ido de pesca muy poco, por no decir nada.
Dada mi actual residencia, a muy pocos metros del Ebro, estas últimas fechas me he acercado a intentar sacar algún siluro de sus aguas. Es bien sabido por todos, que el siluro puebla el río Ebro en todo su recorrido, y si bien los ejemplares más grandes están en la zona baja, a la altura de Zaragoza ya hay alguno que merece la pena ser tentado.
Los últimos años no he dedicado mucho tiempo a su pesca, y me apetece retomar esta especie y dedicarle más tiempo y jornadas.
Los últimos años no he dedicado mucho tiempo a su pesca, y me apetece retomar esta especie y dedicarle más tiempo y jornadas.
El primer día que baje, me rompió uno que parecía bastante bueno, el pobre se fue con mi vinilo de pearcing. Pese a que el comienzo fue duro con varias porras consecutivas, al final se obtuvo premio, y algunos siluros tocaron tierra.
Algunas fotos:
Esperemos que las capturas sigan, y disfrutemos de la orilla del río. A ver si este año puedo sacar por debajo de casa alguno de los grandes.