Llevo un tiempo un tanto desconectado del blog. Entre el final de la obra y los días de vacaciones no he tenido mucho tiempo, pero ir de pesca si que he ido. Siempre hay algo que contar, por poco que sea.
A finales del mes de julio disfrute de unos días de asueto. Muy necesarios ya que por aquellas fechas estábamos de trabajo hasta arriba y necesitaba una desconexión en forma de jornada de pesca.
Con el calor reinante, la pesca con pato es la mas acertada.

Al principio
basses cuarterones fueron
animándome la jornada con varias capturas.

El
vinilo que mejor me funciono fue una
imitación de cangrejo.

Hacía un calor bastante agobiante, de vez en cuando tenia que mojarme la cabeza para mitigar el calor.

Fue pasando la tarde y sobre las 19h tuve una picada que
prometía. El
bass grande cuando pica, pica de verdad, y cuando se ve prendido del sedal tira para los arboles tratando de enredar y salir airoso. En este caso pude hacerme con el para que posara para las fotos. La lastima fue que la bascula no me funciono (pilas agotadas), pero a ojo le
echaría 1,5
kg. Fue la captura mayor de la jornada.

Fue devuelto de donde salio.


A los pocos días
volví a probar suerte en la misma badina.


Al poco de empezar algo pica en el
vinilo y emprende una fuerte carrera hacia el interior de la badina. Como puedo trato de pararlo y tras 2 saltos muy cerca del pato consigo cobrarlo. Esta vez llevo la bascula con pilas nuevas y puedo pesarlo. La bascula digital dio un peso de 1,680
kg. Muy buen ejemplar para empezar. Y solo eran las 5 de la tarde.

Tuve que estirar bien el brazo para que la
cámara pudiese captar a todo el ejemplar.
Seguí pescando, y sacando
basses, pero cosas de la pesca, no tuve ninguna captura digna de
mención. Recuerdo que entre las 8 y 8 y media de la tarde tuve un rato que a cada lance era picada o sacaba
algún bass pero fueron todos cuarterones y raspillas.


Cansado de tanta foto desde el pato, me guarde 2
basses para una foto cuando saliera del agua.

Estos y el resto de
basses siguen correteando por la badina
detrás de
libélulas, cangrejos y
demás manjares que hay a orillas del
río Guadiana.