El viernes por la tarde, y después de dormir una merecida siesta, me marche a probar zonas nuevas. Esta vez una recula de un embalse de la cuenca del río Guadiana. Al llegar una calor casi sofocante. Con este calor los peces pierden mucha actividad. Y no obtengo ni picada en las primeras horas de pesca. Después de probar todo el repertorio, y cuando el día daba los últimos coletazos, volví a probar con mis paseantes.
Al segundo lance, un pequeño luciete se tira y se clava.
Al siguiente lance, otro lucio se tira pero no se clava. En tres lances consecutivos tengo picadas de lo que parecen ser basses por la manera de succionar el señuelo. Parece que no tienen buena puntería hoy. Fue una última hora del día bastante entretenida pese a la única captura.
Al día siguiente quise mojar el pato. En aguas del río Guadiana, con sus grandes eucaliptos por las orillas, llegue a eso de las 8 de la mañana. Ya dentro del río, veo estampas muy similares al Ebro. El color del agua, la vegetación sumergida y la anchura, me recuerdan muy mucho al Ebro.
Comienzo la pesca y poco a poco, voy colocando al otro extremo del sedal todos los señuelos que tengo. Después de 2 horas de pesca, no tengo ni picada. Un tanto desquiciado, vuelvo a mirar la caja de señuelos, con la eterna pregunta que nos hacemos a menudo los pescadores. ¿Qué señuelo pongo?
Me fijo en una spinner. Señuelo que no había probado. No es mala idea ya que con la turbidez del agua, un señuelo que mueva mucho agua, puede ser acertado.
A los pocos lances ya obtengo la primera captura.
Parece que he dado en la tecla. Otro pequeño bass consigo sacar del agua. Después de media hora sin picada, otra perca se prende de la spinner.
El calor comenzó a pegar fuerte a mediodía, con lo que decidí volverme a casa y dejar la pesca para otro momento.
Pocas capturas, y duras!
El domingo por la tarde, y para terminar el fin de semana, me dispuse a echar los últimos lances. El calor no era tan sofocante como días atrás.
A media tarde, allí estaba de nuevo. Preparado para ver que deparaba esas últimas horas del día. Las primeras 2 horas fueron muy malas. No tuve ni picada. De nuevo la spinner volvía a sacarme del apuro con este pequeño lucio que no le hizo muchos ascos.
Posteriormente, con una ondulante tuve 3 picadas que no llegaron a clavarse bien, y que trascurridos unos segundos se soltaron. Hubo una de ellas que estuvo sacándome hilo un buen rato, y que a buen seguro, se trataba de un magnifico ejemplar.
Cuando estaba ya muy cerca del coche, y el sol se escondía irremediablemente entre las laderas, tuve una muy buena picada.
Muy cerca me entro y en la primera carrera me saco unos 15 metros de línea. En la segunda arrancada pude ver que se trataba de un buen lucio.
Un par de chapoteos mas y el lucio estaba en mis manos.
Por el momento es la captura mayor y estaría en torno a los 5-6kg de peso. Estaba bien alimentado y tenía un aspecto formidable.
Unas fotos y al agua que fue, pese a que no hubo muchas capturas, esta última me dejo un buen sabor de boca.