Esta vez anduve pescando con unas grandes testigo de mis andanzas piscatorias. Un par de grupos de cabra montes, me acompañaron en la tramo que hice de pesca. Las vi a lo lejos y en esta foto se adivina en el medio de la imagen, como un choto joven me observaba atentamente.
El río aparece con un caudal adecuado para la acción de pesca, y ahí que fuimos a pasear nuestra querida chatarra.
Tardaron en dar la cara, pero al final, las truchas sucumbieron a una cucharilla plateada del número cero.
Fueron pocas capturas, pero de un tamaño mas que decente las que fueron retratadas.
El próximo día, más y mejor.